domingo, 5 de febrero de 2012

Lección 6: It´s all about the money


Siendo el top ten de las políticas europeas “la liberalización del comercio con Rusia, las relaciones USA-Irán y la proliferación nuclear, las relaciones comerciales con China, el cambio climático, la primavera árabe” y un largo etcétera de cuestiones que preocupan a nuestros selectos mandatarios es normal que no haya hueco para hablar de la situación que vive este país. Yo soy la primera que no suele hablar de ello, porque la nomenclatura puede resultar confusa y porque para entender un conflicto hay que entender la raíz del mismo y eso requiere tiempo. Sin embargo, oír un simple esbozo de la situación nepalí puede resultar como para un espectador ver el tráiler de un thriller. Con toda humildad pero con conocimiento de causa, intentaré ahora plasmar lo que aquí ocurre y cómo lo vivimos en el trabajo día a día.

                            



Suburbios de Katmandú, Enero 2012
Hay que saber que Nepal ha sido hasta recientemente un país manejado por un régimen totalitario con base monárquica que sumió a su población a la extrema pobreza. La democracia se ha instaurado finalmente en 2006 tras diez años de conflicto armado. Las guerrillas maoístas lucharon durante una década hasta alcanzar un acuerdo de paz que a día de hoy sigue congelado. Establecer un sistema democrático con estas bases no es por lo tanto tarea fácil. Los políticos están tan ocupados en mantenerse en el poder y en salvaguardar su estatus financiero que los intereses del país y de su pueblo ha pasado a segundo plano. Hay, a día de hoy, una inmadurez política palpable, y la inestabilidad política se ha trasladado a inseguridad nacional con la que se convive y se deja estar. Esta tarea se ve enfrascada además en una frágil economía, en una pobreza extrema, en una alta tasa de analfabetismo, y en una sociedad divida por castas y etnias. Huelga decir que Nepal carece además de interés estratégico o comercial alguno para occidente, y ha sido reducido a ser el pequeño de tres hermanos tiránicos como son India y China, que dicen ayudarlo pero lo mantienen vivo sólo como moneda de cambio.

Generalmente, un “proceso de paz” incluye variantes por cuanto respecta al estado de derecho, justicia transicional, reforma del sector de la seguridad, etc. En Nepal, los puntos clave del estancado “proceso de paz” han girado en torno a la elaboración de una nueva constitución (que nunca llega), llevar a cabo una reforma agraria (que pondría en juego los intereses del gobierno), el establecimiento de un sistema federal (cuanto más utópico para un país desfragmentado), la creación de unas Comisiones de investigación de crímenes y desaparecidos (que obviamente no interesa crear), y sobretodo la famosa cuestión “Integración y Rehabilitación” de los excombatientes maoístas. Cabe decir que éste último abarca todo el peso en el estancamiento de la política actual, obstruyendo avance alguno frente a los graves problemas estructurales que mantienen al país a la cabeza de los índices de pobreza y desarrollo humano. Los donantes internacionales hemos tratado de jugar un papel importante y hemos bombardeado al gobierno de turno con estrategias, normativas, recomendaciones y agendas de desarrollo, que sin embargo no han calado hondo.


Entrada del Campamento Maoísta de Chitwan, Nov. 2011
                           

Campamento Maoísta, Nov 2011
Con el acuerdo de paz de 2006 se decidió que los 19.000 combatientes maoístas que habían luchado durante una década dejarían las armas y que, supervisados por Naciones Unidas, esperarían en unos “campamentos” a que se tomara una decisión con respecto a su futuro: algunos se integrarían en las Armada Nepalí y otros se rehabilitarían para volver a la vida civil en la sociedad. Hasta esta decisión, que ha llegado únicamente en noviembre de 2011, los excombatientes han vivido bajo estructura militar en pequeñas barracas con servicios mínimos. Algunos se han casado o tenido hijos, han seguido programas de alfabetización, se han relacionado con los miembros de las comunidades vecinas, pero todos han soñado con un futuro mejor como había sido prometido por el gobierno. El acuerdo de noviembre concluyó que de esos 19.000, sólo 6.500 verificados “aptos” podrían elegir integrarse en la armada, y que el resto “no aptos” deberían elegir entre un paquete lucrativo de dinero bajo la opción retiro voluntario, o un paquete menos lucrativo pero que incluiría cursos de formación profesional de largo plazo bajo la opción rehabilitación. Los donantes advertimos desde el principio las repercusiones negativas que conlleva el goloso "cash and go” y el efecto bomba que puede tener en la sociedad.


Los resultados del proceso de verificación de aptitud fueron sin embargo, una prueba más del descontrol y desgobierno. Después de cinco años confinados en barracas era de esperar que casi 10.000 eligieran integrar la armada, que casi 7.000 eligieran retiro voluntario y que nadie eligiera la rehabilitación. Los resultados también pusieron en evidencia que el gobierno había estado pagando salarios de 2.000 excombatientes “ausentes”. Demasiadas cosas que gestionar.


Campamento Maoísta, Nov 2011
Hoy es 05 de febrero 2012, a partir de mañana los “excombatientes no aptos que se retiran voluntariamente”  serán puestos en libertad y deberán volver a convivir en sociedad. La mayoría están en edad de trabajar, pero muchos de ellos son heridos de guerra o mujeres con hijos fruto de relaciones intercastales que se verán sometidos al estigma social de no ser recibidos como “héroes de guerra” y a la difícil tarea de la reinserción económica tras tantos años fuera del mercado laboral. El gobierno entregará 5000 euros a cada uno, una ingente cantidad teniendo en cuenta que más del 50% de la población nepalí vive con menos de 1 euro al día. Las amenazas que acechan una correcta reintegración socio-económica son máximas, sobretodo si no van acompañadas de políticas y medidas sociales y de un verdadero trabajo de campo. La frustración y desesperación que puede generar en ellos es enorme. Ellos soñaban con entrar en la armada y asegurar su futuro y sin embargo el retiro voluntario se ha convertido en una no-opción. Ahora se encuentran en la calle, completamente desarraigados, con discapacidades, con hijos y mujeres no aceptados, sin formación, sin empleo, sin saber cómo o qué hacer con el dinero, sin asesoramiento ni ayuda psicológica. Y para el pueblo la amenaza también es latente; no les acogerán con los brazos abiertos pues no entienden que aquellos guerrilleros que sumieron a su país en una guerra civil se vean beneficiados con tanto dinero. 

Katmandú, Enero 2012.
 Despliegue policial durante una bandha
Las manifestaciones (bandhs) y protestas se han multiplicado en las últimas semanas, provocando el parón total de la rutina  nepalí. Las calles están vacías, hay prohibición de utilizar todo tipo de vehículo, los negocios están cerrados y la policía se despliega a centenares con ánimo de calmar los ánimos. Y por supuesto, los cortes de luz y escasez de gas y gasolina, junto con la ineficacia del gobierno no ayudan.

Y por mi parte, en todo este caos, primero en la UE y ahora en la agencia de cooperación alemana (GIZ), me veo de lleno en el proceso de paz de un país. Nosotros, como el resto de los donantes internacionales intentamos poner nuestro grano de arena, con acercamientos al gobierno, con propuestas, con reuniones, pero también con estrategias, normativas, recomendaciones y agendas de desarrollo que sin embargo no llegan a calar hondo.-

Campamento Maoísta, Nov. 2011

3 comentarios:

  1. Querida Cristina! Es algo frustrante, verdad? Piensa el tiempo que tardaron en UK con el IRA y lo que está costando una solución en España con ETA. Imagino que desde el inicio de la ayuda de tantas agencias se habrá destinado ya mucho dinero al proceso y eso también frustra si no se ve el resultado esperado. Seguro que finalmente no se podrán incorporar algunos miles al ejército? Eso sí que no me lo esperaba. Yo lo ponía como ejemplo modélico comparado con otros procesos de reinserción.
    No te desanimes, guapa y mucha fuerza!BESOS!!

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  2. Hola Cristina! Desde fuera no se tiene apenas conocimiento de la situación nepalí, que por lo que dejas ver en tu blog es una bomba de relojería a punto de saltar. Es una pena que la única visión que se tiene de Nepal en Occidente esté tan idealizada. Gracias por dejarnos "ver" la realidad nepalí. Un abrazo. Mar

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  3. Gracias por informarnos de todo lo que se cuece esos lares, pues ni estando allí realmente te enteras de todo la situación social, aunque haya muchas evidencias por la calle. Supongo que Nepal debe ser uno de tantos países condenados al ostracismo por la comunidad internacional, a pesar de los lavados de cara que se le quiera hacer, y expoliado por propios y extraños. De todas maneras, personas como tu hacéis más de lo que parece, que quizá no es cambiar modelos sociales de hoy para mañana pero si dar otros puntos de vista, y quizá lo más importante: despertar conciencia a aquellos que escuchen.

    Aún así, seguro que nos puedes contar también historias magníficas de la superación, bondad, entrega, hospitalidad humanas, etc,
    de las gentes de allí..

    Enhorabuena por tu labor. Ah, y quizá si haces algunos videos en youtube o vimeo.. llegue a más personas la situación de allá..

    In lakesh
    Namaste

    Moisés

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