viernes, 6 de mayo de 2011

Lección número 1: no dejar todo para el último día

18 kilos en un macuto, 14 en otro, una cámara gigante, un brazo dolorido de cuatro vacunas recién puestas, mil quinientos euros pegados al pecho y el corazón latiendo fuerte de la emoción por el viaje a emprender. Como siempre voy dejando todo para el último día, no le he contado a la enfermera del Ministerio de Salud que me ha vacunado de la fiebre tifoidea, la hepatitis A y la meningitis asiática que marcho esa misma tarde a Nepal. Tampoco se lo he contado a la farmacéutica que me ha vendido la preventiva de la “malaria”. Y tampoco al señor malhumorado que me ha abierto esa misma mañana la puerta del consulado de nepal y que, como no he querido hacerme el visado con él sino que sólo quería un poco de información sobre hoteles en Katmandú (KTM), me ha contestado únicamente que no él no es una agencia de viajes y que me busque la vida. A quien sí se lo he dicho ha sido al chico de North Face que me ha vendido a pocas horas de volar las pastillas potabilizadoras necesarias para pasar un par de meses sin malos ratos en Nepal. Y también a la chica de Mapfre que me ha hecho tomadora de una póliza de seguro para altos riesgos en cuestión de minutos porque ni ella me dejaba volar a KTM sin alguna cobertura internacional.
Con esas premisas mi amiga y vecina de toda la vida me ha dejado en la T4 con un abrazo enternecedor, una palmadita y grandes palabras de ánimo. Creo que se ha dado cuenta de que por muy valiente que parezca, este viaje de cinco meses a KTM se me hace un poco grande.
Me acerco al mostrador y en fracción de segundos veo como mi viaje Madrid-Londres-Dehli-Katmandú (comprado días antes con edreams) se trunca de manera estrepitosa. Me comunica la azafata con cara burlona que sin visado no puedo volar a Delhi (visado que no quise sacarme en Madrid en su momento porque en KTM me costaría más barato) y que, aunque pudiera, no llegaré a tiempo a mi próximo vuelo pues al llegar al nuevo aeropuerto de Londres (London City) tendré menos de tres horas para pasar el control de pasaporte, recuperar mi maleta, cambiar a pounds, salir de London City, cambiar de aeropuerto, comprar billete de metro, coger tres metros distintos, llegar a London Heatrow, facturar la maleta, pasar el control de seguridad y embarcar. Todo eso con 18 kgs en una mano, 14kgs en la otra, mil quinientos euros bajo la camiseta, una tarjeta de crédito que ha decidido dejar de funcionar y la boda del año el mismo día y en la misma ciudad…
Sin embargo se ve que este viaje a KTM no me lo podía perder y que esta experiencia me estaba esperando con los brazos abiertos, pues conseguí llegar a tiempo al avión. Bueno, el vuelo estaba cerrado ya pero me lo abrieron cuando me vieron llegar con los bultos pesados y la lengua fuera…
Y aunque parezca que me gusta regocijarme con mi cabecita loca esto no es más que reflejo de mi propia incredulidad de mi propia suerte y es que ya estoy aquí en esta ciudad maravillosa, con mis pastillas potabilizadoras, mi visado, mis rupias nepalíes, mis vacunas puestas, mi preventiva de malaria que he de llevar conmigo siempre para no palmar en 24 horas (creo que fue un poco dramática la enfermera) y mis maletas sanas y salvas en el hotel. Pero tengo que agradecer la paciencia de los demás y es que soy consciente de que aunque las cosas me acaban saliendo bien al final, el precio pagado es alto pues  acabo poniendo a todo el personal en vilo y al borde de un heart attack (mis padres, mi amiga y vecina de toda la vida, mis tios, mis amigos… ) así que ya se bien qué propósito puedo trabajar para el año que viene 2012. Lección numero 1: no dejar todo para el último día.
No daré más detalles del vuelo porque esto parece el diario de vuelo en vez del diario de una experiencia nepali (como me ha dicho mi buena amiga mj, que  deje ya el aeropuerto que parece que soy una inmigrante ilegal) pero sí que es verdad que quiero añadir que el vuelo fue una auténtica delicia después de la tormenta acaecida: el personal de vuelo encantador, un menú vegetariano increíble preludio de lo que sería la comida nepalí, una compañera de vuelo finlandesa simpatiquísima con quien voy a compartir casa en KTM y una acogida maravillosa al llegar a la ciudad.
En el aeropuerto de KTM me esperaba el conductor del Embajador en el coche oficial y con un cartelito Ms CGD, quien me llevó hasta el precioso hotel que me habían reservado junto a la Delegación, con  precio negociado. Ni una queja, sólo un eterno agradecimiento.
Para el próximo post dejo mis primeras impresiones en la ciudad (mi primer contacto con el barrio de Thamel)  y el maravilloso fin de semana en el rio Bhote Kosi al norte del país y durmiendo en las inmediaciones del Tibet.

5 comentarios:

  1. Me encantan tus aventuras... yo sola en la sala de becarios del departamento un viernes por la tarde tronchada de la risa... para verme :)
    Estoy deseando leer la siguiente entrega de tus aventuras.
    Le voy a pasar a mi mami y a mi hermana (que también son chicas ;)) el enlace que seguro le hace mucha ilusión leerte.
    Un beso.
    <3

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  2. A pesar de echarte enormemente de menos y de que me faltas un montón estoy ansiosa por saber más cosas de tu experiencia nepalí!!! que envidia más grande!!!

    en cuanto a lo de dejar todo para el último momento...lo he vivido en tus últimos días/horas en Bruselas!!!jajaja!!pero no te preocupes lo más mínimo, sabes que soy igual o incluso peor que tu!! a medida que vayas corrigiendo este defecto dime las técnicas que empleas...

    un besito enorme para mi titiritiiiiiiii

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  3. Queremos saber más!!! que guay Titi... y que orgullosa estoy de ti joé! muaks

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  4. Mi Titinaaaaaaaa!! me encanta que te hayas hecho este blog, diario para contarnos todas tus aventuras, estamos deseando leerlas!!!!
    Me flipa todooooooooooooooo jajaja que guachi titiiiiiii en Nepalllllllll jijijij....
    Y si, eso de dejar las cosas para el último momento, es una gran cagada!!! pero todo ha salido bien al final, aunque te digo que yo no lo habría logrado...creo que con lo del visado y la posibilidad de perder el avión , me habría sentado y me habría puesto a llorar sin parar hasta que alguien me rescatase de mi agujero jajajaajajajajjaa....

    En fin mi niña, que te monopolizo el espacio blogger... sigue escribiendo!

    TE QUEREMOS INFINITOOOOOOOOOo!!!

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  5. juas juas juas..la amiga y vecina de toda la vida soy yo!!!jajaja.
    m alegro de q al final saliera todo bien..de todas maneras...ya t lo dije antes de irte...la niña de la estrellita..pero un poco de adrenalina de vez en cuando no viene mal!!!muaks!!!tq!!!!

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