miércoles, 11 de mayo de 2011

Lección número 2: no menospreciar el vértigo

Cuando abres la guía Lonely Planet de Nepal te dejas atrapar con el relato. Nos encontramos un pequeño país que debe ocupar no más de una quinta parte de la superficie de España, pero en él alberga desde las montañas del Himalaya hasta el desierto del Mustang o la selva más húmeda de la planicie india, tierra de los yaks y de los yetis, de los monasterios y de templos, de los sherpas y los mantras, de los picos más nevados y tigres de bengala.  Nepal tiene ocho de los diez famosos  ochomiles del mundo donde la religión hindú y los monasterios budistas se confunden entre las faldas de las laderas y las terrazas que pueblan estas montañas que bordean el Tíbet.




De primeras me parece una historia mágica y sin embargo este relato se hace realidad al segundo día de llegar a Nepal. El relato ya no sólo me atrapa, si no que mi corazón empieza a latir más fuertemente a medida que mi mochila se va cargando de mi propia adrenalina. A las seis y media de la mañana vienen a buscarme a mi hotel los que serán mis nuevos compañeros de trabajo, para un finde de rafting. A pesar del atontamiento matutino por las escasas horas dormidas a causa del jetlag consigo hacerme una maletita para el fin de semana sin saber muy bien a lo que me atengo – damn it, he olvidado la cámara de fotos-. La ciudad ya está despierta y frente al hotel un grupo de chicos parece que hayan despertado con una raqueta pegada a la mano, porque andan ya jugando un partido de bádminton en medio de la calle sin asfaltar mientras los perros caen rendidos tras haberse pasado toda la noche conversando los unos con los otros aprovechando el fresquito de la noche. Nosotros a lo nuestro y tras una rápida presentación  entre legañas, nos subimos a un autobús ajetreado donde nos esperan nuestros guías.

Nos dirigimos al rio Bhote Koshi, situado al sur del Tíbet donde nacen los más claros y puros manantiales y por tanto donde el rafing y el kayaking son de los más preciados en el mundo. Aquí se puede hacer casi de todo, canyoning, bungee jumping, trekking, mountain biking, rock climbing, abseliling, paragliding… si,, yo tampoco los había oído nunca y tampoco he averiguado todavía lo que son.

Nuestros guías nepalíes no paran de hablar (yo solo oigo un murmullo constante) y hacemos varias paradas. La primera pee stop –dos mins en un especie de apeadero llena de hombres -  caigo en el error de paleta occidental, pregunto por el baño y me señalan un arbusto – damn it, he olvidado los kleeneks. La segunda tee stop es en un kiosko lleno de cabras y de plantas de marihuana que crecen por doquier. Pruebo el primer té con leche dudosa que se hace crema al momento. Me hago la valiente y lo bebo de un tirón…mis compañeros son más listos y riegan las plantas con él. Tercera parada sandals stop el bus se para en una aldea para que la menda se compre unas sandalias por 200 rupias (2 euros) por que se le han olvidado en españa. Son las 9 de la mañana, sigo en estado catatónico pero consciente de que estamos subiendo hacia el Himalaya, cuando de repente de la radio del destartalado autobús empieza a sonar a todo trapo la famosa canción We are the world (USA for Africa) momento que lo hace todo irrepetible, inolvidable y único ;) y acto seguido un villancico ..

Cuando llegamos a nuestro lugar de salida, nos apresuramos a colocarnos nuestros trajes de rafting y a aprender las lecciones que nos dicen nuestros guías. A veces no consigo averiguar si me hablan en napalí o en inglés y pienso que menos mal que se trata de un deporte de riesgo en equipo, porque como tenga que navegar sola con esas explicaciones voy de culo. Miro a los demás pero creo que soy la única con cara de cuadro que no entiende el acentazo que se gastan.






Desde estas impresionantes alturas, somos testigos únicos de que las grandes lluvias monzónicas y el deshielo de los glaciares han cargado de fuertes aguas blancas los serpenteantes ríos que ellas franquean. Las vistas son espectaculares, atravesamos numerosas aldeas donde los niños se bañan, juegan, nos saludan con la mano, se esconden o esperan a que algún pez pique el anzuelo de sus destartaladas cañas de pescar. El sol abrasa, el agua está fresca y la naturaleza parece estar en su máximo apogeo. No sé si el que escribió el lonely planet estaba allí cuando hablaba del sonido de las cascadas de aguas y del espectáculo que ofrecen las terrazas de las montañas, pero sin duda a veces hay que ver para creer.

Durante nuestro paseo vespertino me dicen que estamos a 12 kilómetros de la frontera con el Tibet. Podría haberlo adivinado por las caras de los aldeanos, por como llevan los bultos sobre la cabeza, por como visten o por las alhajas que llevan. Pero lo que sin duda no podía ni imaginarme era oír jazz en lo más profundo de la montaña mientras dábamos un paseo al atardecer. Y es que en medio de la nada,  tras cruzar un puente colgante suspendido a 160 km sobre el cañón por el que fluye el Bhote Khosi y que conduce a un antiguo campamento de tibetanos refugiados, se celebra una vez al año un pequeño festival de jazz alternativo que suele reunir a más de 50 artistas de todo el mundo*  Cruzamos ese puente desde donde los más valientes practican el  bungee jumping - damn it, he olvidado que a veces tengo vértigo**.




La noche la pasamos en un resort en medio de las montañas, bajo unas tiendas de dormir gigantes y con el sonido de la cascada y los grillos noctámbulos. La ducha es open space, es decir a cielo abierto bajo las estrellas de ese hemisferio. Si tengo que elegir una instantánea mágica de mi vida, creo que sería esa ducha de agua caliente bajo ese firmamento nítido y franco.

A la mañana siguiente, y tras un desayuno consistente, otra  jornada de rafting con rápidos nivel IV nos espera… toda una experiencia inolvidable para ser mi segundo día en Nepal. Me quedo pensando en que  no tengo ganas de empezar a trabajar y que ojalá nos quedemos allí toda la vida ;)

      – afortunadamente, esta vez he recordado que esta experiencia en Nepal no ha hecho más que empezar...….


*El Festival Sundance se celebró el 30 abril – 1 mayo y cuesta 3000 rupias/30 euros el día.  www.sundancemusicfestivalnepal.com
**El bungee jumping es el salto con cuerda. Los 160 km de altura del puente lo hacen el más alto del mundo. Un salto o  bungee cuesta 80 dólares (50 euros) más transporte desde KTM y comida, 70 dólares si ya estas allí, 25 dólares por salto extra, y el cuarto salto, si sigues vivo,  ya es gratuito… ;)

6 comentarios:

  1. xica!!cm t lo montas...spero q no todos los dias sean asi!!!!q t voy a coger muxo asco!!!jajajaja!
    ahora en serio...disfruta muxo de la experiencia y saca el maximo resdimiento!y por cierto!!en la prox duxa de agua caliente bajo las estrellas, acuerdate de tus amigas q muertas de envidia, les encantaria estar en tu lugar!!tq!!!!!!por aki todo bien..con muxo calor...jjj

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  2. Podría leer y leer sin parar, me ha encantado tu post! q manera de empezar por allí! y lo del festival de jazz una pasada, q way tia!!
    Menos mal q pudiste llegar y no te pusieron problema cn el visado y demás, ahora a disfrutar. Espero impaciente los próximos posts!

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  3. tu cara de maxifelicidad en el bote XDD q artista!

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  4. no tengo palabras... leyendo esto casi siento la brisa de las montañas...
    <3

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  5. Amoreeeeeeeeeeeee, este artículo me ha encantado!! por un momento me has hecho creer que estaba allí....la verdad es que todavía existen paraísos en el mundo..... y que guay que tú puedas disfrutar en uno...no me viene a la mente quién mejor que tú para disfrutar de un lugar así, le sacarás todo el jugo, seguro!.
    Hablé con Juanito el otro día porque hubo un terremoto en Lorca (supongo que te habrás enterado) y yo toda preocupada le envié un sms y él no tenía ni idea de nada (ese es Juanito) jajajaja... estuvimos recordando cosas y echándoos de menos a todos!!! flipó con que estés en Nepal jajajaajaj.
    Pues nada mi niña, sigue narrando tus aventuras que nosotras las leeremos encantadas.... yo me estoy enganchando así que...tendrás que darme dosis eh?...

    Mil besazos!
    TVB!!!

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  6. xq tus "damn it" no me sorprenden??? jajajajaja!!!quien imaginaria a la Titi haciendo rafting...jajaja!!menos mal q has incorporado fotos (buena aportacion) ver para creer...
    En serio, me encanta q estes aprovechando tanto la experiencia y sobretodo q nos cuentes!!!Voy a por la siguiente entrega q esta se me pasó...MUAK

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